jueves, 11 de junio de 2009

LA LÓGICA DE LA TELEVISIÓN.


COMENTARIO DE ENTREVISTA A OMAR RINCON Foto: internet

Estoy totalmente de acuerdo con la primera de las cuatro lógicas que propone Omar Rincon, la lógica del entretenimiento; y para ello no es imprescindible hacer un análisis exhaustivo de la televisión nacional, sino vasta con mencionar a TV Perú para comprobar el fracaso de la televisión educativa y cultural en nuestro país. Un canal que ha hecho y está haciendo esfuerzos infrahumanos para darle a la gente otra cosa que no sea banalidad. Por ejemplo, quien no ha visto aunque sea una vez la función de la palabra, un programa muy interesante para algunos amantes del saber, pero que definitivamente estoy seguro que todo aquel que lo haya visto y no se ha dormido es un valiente o sufre de insomnio, debido a la monotonía del mismo, pero si en cambio nos presentan chisme, mofa, desnudos, estupideces, es un hecho que no cerramos pero ni la pestaña derecha.
Las bases sólidas para sobrevivir en la parrilla de la televisión son indudablemente las emociones, todo aquello que no sea capaz de hacer llorar, reír, odiar o simplemente no te causen sorpresa y admiración, simplemente no sirve y de hecho ese programa esta en agonía y no estamos hablando solamente de novelas o melodramas como lo menciona Rincón, sino también de noticias, magazines, etc. Por que de lo contrario como nos explicamos el sensacionalismo con el que están hechas la mayoría de notas policiales, los reportajes de tragedias, de conflictos, las crónicas de superación, o como nos explicamos el hecho de que en Chiclayo maten a unas 10 personas, no es muy importante, total si en Arequipa son 50 y en Lima son 52, se cubre solamente lo que más alarme a la población, donde hay más tragedia, más sangre ahí vamos a cubrir la nota, porque de lo contrario corremos el peligro que nos la rechacen, o me van a decir que no.



Talvez estemos hipnotizados bajo los poderes de la estética de la repetición, es decir no buscamos la originalidad, nos hemos acostumbrado a los políticos conocidos, a los formatos conocidos; es cierto pero no del todo, debido a que nosotros nos acostumbramos a lo que nos brindan los medios de comunicación como opción mediática, si ellos, sus intereses, los de los políticos y empresarios, quisieran, nos acostumbraríamos a otras cosas, porque recordemos que los medios de comunicación tienen el poder de cambiar gustos, comportamientos, formas y modos de vida, así es que nosotros nos adaptamos a los intereses generales que nos imponen las prostitutas de la información, los medios de comunicación.



Toda televisión buena debe generar conversación, es decir tengo que poder usarlo en la vida cotidiana, no necesariamente señor Omar rincón, debido a que por lo menos en nuestro país las madres de familia, algunos y algunas estudiantes y colegialas casi siempre conversan acerca de la novela tal, que el artista tal, que se descubrió quien sabe que cosa de quien sabe quien. Casi todos los programas y programaciones de la cultura Light, son temas de conversación y hasta de debate en un gran numero de personas en nuestro medio, y no por eso, es necesariamente buena televisión.


ESCLAVOS DEL RATING


Cuando Nos Dejamos Atar Por El Facilismo

¿Qué resortes se mueven entre la confrontación de la comodidad del rating y la verdadera vocación periodística?; o en todo caso, hasta que punto los presentadores, periodistas, directores y televidentes en general, han prostituido sus aptitudes y sus emociones con las que seguramente salieron de las universidades, de mejorar la parrilla programática de nuestra televisión Peruana, pero que luego de haber criticado al juego, empiezan a jugarlo de la misma manera.

En el viacrusis de nuestra televisión nacional, los programas tratan de cargar con el peso del rating, que de hecho, para algunos se hace más tedioso que para otros. Este es el fin supremo de todo programa emitido, ser parte o por lo menos ocupar uno de los primeros lugares en las testigas y dueñas del éxito o fracaso de las emisiones televisivas.

Los sondeos, las encuestas o estadísticas, garantizan el jugoso o mísero aporte pecuniario por parte de las diferentes empresas que deciden si enterrar o dar a luz, con su aporte publicitario a los diversos programas.

Por lo que los productores y directores se enfrentan en el ring de la televisión, en una lucha a muerte por sobrevivir en la pantalla chica, cada uno se ha visto obligado a especializarse en la búsqueda de diferentes ganchos emocionales o sensacionales, para acaparar la mayor atención posible del público televidente.

Un paradigma claro de ello, seria la aberración de algunos programas como recargados de risa, que lo único que hacen, es vender piernas y cuerpos casi desnudos en su programa disque de humor, si como no encuentran una forma más coherente y creativa de arrancarle unas sonrisas al telespectador, siguen la línea tradicionalista y libidinosa de presentar el humor acompañado de sexualidad.


Foto: internet

Otro gancho con el que se ha tratado de jalar al telespectador son los concursos y los regalos de los diferentes programas, como Habacilar, Lima Limon, trampolín latino entre otros; de los cuales, cabe mencionar algunos que han sido elaborados por personas que de alguna u otra manera piensan en el publico televidente y le dan lo que les deben dar pero de tal forma que les guste, recuerdo haber visto dos juegos interesantes, en ellos aparecen algunos niños que compiten con otros, en una lucha por responder preguntas de cultura general o de ingles, y que si uno los ve son igual de emocionantes que los otros juegos, pero que seguramente estos se pensaron un poquito más.

Es cierto que el telespectador de señal abierta, hasta cierto punto como target, es el arquetipo de personas que prenden el televisor para matar el aburrimiento, pero si en un intento por bombardearle de cultura, lanzamos bombas que son demasiado aburridas, que no son capaces ni siquiera de explotar una mínima sonrisa, asombro o emoción del mismo, es un hecho que ya perdimos no solo la batalla sino también la guerra, y por supuesto que no nos van a ver, pero ni nuestras abuelitas, es más no solo les va aburrir sino hasta les va dar pereza cambiar de canal para ver que les ofrecemos, porque los programas interesantes en el Perú tienen un posicionamiento bien marcado, tenemos el prejuicio de que todos los programas culturales son o deben ser aburridos.

BAYLY PRISIONERO DEL RATING

Foto: internet

Jaime Bayly, nació en el seno de la televisión Peruana a los 18 años con un estilo chispeante, provocador, irónico, en un programa en el que los políticos y las personalidades del espectáculo lo pensaban dos veces si ir o no, debido a su habilidad para hacer preguntas y por que decía sin pelos en la lengua, su punto de vista a cerca de un tema.

Un joven periodista, que motivado por el hecho de querer hacer las cosas bien y por demostrarle a todo el mundo que no los necesitaba, se esforzó y se ganó un determinado posicionamiento no solo en el publico Peruano, sino también en el mercado internacional.

Hoy por hoy convertido en el francotirador de la televisión Peruana y talvez con menos energía y vocación que en un inicio, apunta a su mercado con nuevos proyectiles, con la consignas de que “si es que entrevista gente culta haría dos puntos de rating” y que “es un prejuicio racial y una condescendencia moral” no defender ni pasar el hecho de que si es que, el Mero loco deja o no a Susy Díaz, que si es que este, se revolcó o no con Namin Timoyko, ya que en definitiva, para él, ellos son los auténticos representantes de lo que es el Perú.

No cabe duda que el tío terrible de la televisión Peruana, también ha sido capturado y esclavizado por la televisión banal y se ha convertido en un acérrimo defensor de la cultura del espectáculo, y no es que yo no este de acuerdo con que entreviste a Tongo, a Namin timoyko o a Monic Pardo, solo que ha caído en la frivolidad en cuanto al tratamiento y a la elección de los temas, que para el son de interés nacional e impostergable publicación.

No nos engañe señor Bayly, lo que pasa es que como usted, es un hombre con mucha carga laboral, tiene que presentar un programa en MegaTV, tiene que escribir para diarios, para sus novelas, tiene que publicar, ser padre, ser pareja, tiene que viajar, pues simple y sencillamente no dispone de mucho tiempo para darnos lo que nos debería dar en un programa tan incisivo como lo es “el francotirador”.

Yo estoy totalmente de acuerdo con la democratización de la televisión, pero con lo que yo no me caso es con la huachafería, y usted señor Bayly en su intento por tapar el sol con un dedo, cuando viene al Perú graba varios enlatados y a veces nos da lo que más tiene a la mano.

Siendo uno de sus más empedernidos críticos, sin darse cuenta está cayendo en la misma trivialidad con la que su archienemiga Laura Bozzo presentaba sus patéticas y baratas historias, con las que según ella nos definía, nos representaba, no le parece que esta cayendo en el mismo abismo.

Talvez el carisma, el peso de los años y de la experiencia como entrevistador garantizan en él, un programa entretenido, picante, una entrevista picara que casi siempre abona información substancial.

Jaime Bayly es un hombre que disfruta de su libertad, es entretenido, es divertido, pero también es un hombre que dispone de muy poco tiempo, talvez por el exceso de sus siestas; pero en definitiva creo tiene un estilo muy exquisito y por lo tanto se debería explotar para darle a la gente no lo que gusta, sino lo que se le debería dar, lo que se merece, pero de tal forma que le sea divertido.




REFERENCIAS---VIVAS, Fernando. “Mirando la tele con malicia”.GUTIERREZ, Mario. “Televisión banal”.Ambos en: La Pizarra, revista de comunicación práctica. Año 10. Marzo 2002. Asociación de Comunicadores Sociales Calandria.